El bebé en el interior del útero materno va desarrollando sus incipientes capacidades, y su motor sensorial es el oído.
Estudios recientes, noviembre 2009, de la Universidad Wüzburg (Alemania) han demostrado que el llanto de los bebés varía en función de su lengua materna. Se han estudiado los lloros de los bebés alemanes en comparación con los bebés franceses y han descubierto que los bebés franceses de 3 días de edad aumentan la intensidad del llanto progresivamente. Al mismo tiempo, aumentan la frecuencia pasando de un tono más grave a otro más agudo, para alcanzar el clímax al final del llanto. Por otra parte, los bebés alemanes de 3 días lo hacen al revés, empiezan a llorar a todo volumen y con una frecuencia aguda, para reducir después la intensidad y bajar a una intensidad más grave. Estos perfiles melódicos en recién nacidos, imitan los de la lengua francesa y alemana respectivamente.
Lo que estos resultados demuestran es que los fetos empiezan a aprender los aspectos melódicos de los que será su lengua materna cuando aún están en el útero materno. Los resultados de este estudio se han publicado en la revista científica «Current Biology».
El feto ya es capaz de percibir, a partir del cuarto mes de gestación, diferentes sonidos del exterior y los recuerda. De tal manera, que desde el momento del nacimiento, el bebé muestra preferencia por la voz de su madre y todos aquellos sonidos o melodías que haya escuchado durante el periodo gestacional, ya que los reconoce y asocia con un estado emocional placentero, de seguridad que es el que disfrutaba en el claustro materno.
La estimulación musical prenatal es una gran herramienta para favorecer su desarrollo ya que, tal como se sabe, el tercer trimestre de gestación es un periodo decisivo para el desarrollo del sistema nervioso del feto.
Por eso el Método Ferrerós de estimulación musical prenatal, cubre tanto el aspecto de estimulador como el de relajación del recién nacido. El programa de música adaptada al desarrollo auditivo del feto, con los decibelios adecuados, nos será de gran ayuda a la hora de llevar a cabo la doble vertiente para estimular el aprendizaje prenatal. La música tiene además un importante valor añadido y es que activa también los centros hormonales responsables de las emociones. Aumenta la producción de endorfinas y proporciona un estado de ánimo acorde con la música, de relax, alegría, satisfacción…y previene el desasosiego del recién nacido ayudándole a estar tranquilo, relajado y a conciliar el sueño sin problemas.