Mother scolding teenage son

La etapa adolescente provoca una gran sensación de pérdida de control por parte de los padres y suele ir acompañada de algunos cambios que suelen cogernos desprevenidos: cambios de humor, contestaciones inapropiadas, malas notas, amigos inconvenientes,…todo parece complicarse.

 

El mayor problema es la falta de comunicación y las discrepancias a la hora de abordar estas situaciones. Papá opina A, mamá opina B y, el adolescente que ya empieza a saber por dónde ha de ir para conseguir lo que quiere, presenta batalla. Las discusiones son constantes y las ganas de tirar la toalla, también. Cuando no te peleas por la ropa, es por los piercings o la paga. El problema es que ellos están tan perdidos como nosotros y nos ponen a prueba constantemente.

La solución es fijar unos límites claros, justos, coherentes y que se cumplan siempre. NO ES FÁCIL, PERO FUNCIONA: de nada sirve reñir y reñir, avisar y avisar …..hasta la saciedad, pero no hacer nada. Las amenazas incumplidas sólo alimentan vuestra falta de control sobre la situación y los hacen a ellos más fuertes.

La hora de salir, la exigencia del deber cumplido, si suspendes no sales…. Hay que decirlo y cumplirlo invariablemente.